Albert M. Kligman fue quien a mediados del siglo pasado, concretamente en el ya lejano 1961, acuño el término de efluvio telogénico, hoy también conocido como alopecia difusa. Este término que responde a una perdida anómala y excepcionalmente acelerada de nuestro cuero cabelludo, puede verse causada por distintos y diversos motivos, motivos entre los que se encuentran las situaciones post parto, post traumáticas o post febriles y también después de haber superado determinadse enfermedades sistémicas de carácter crónico.
Información destacable
Destacar que el efluvio telogénico o alopecia difusa se caracteriza por presentarse súbitamente después de episodios como los anteriormente mencionados. El efluvio telogénico se caracteriza por presentarse también de una forma general y difusa a lo largo de todo el cuero cabelludo (e incluso de otras partes del cuerpo) y no en zonas concretas, y que dicha caída se hace especialmente patente cuando nos lavamos, cepillamos o peinamos el cabello. Pues dada la debilidad en la que ha quedado el cabello es normal que el mismo caiga a ese más mínimo contacto, a esa acción que acaba por derribar la minima resistencia que él ya podía ofrecer.
Modo de actuación
El modo de actuar es bien simple, acudir a un centro capilar. Pues es en este centro capilar por medio de un microscopio especializado y de última generación nos podrán verificar si esta caída del cuero cabelludo se debe a los factores anteriormente comentados, y también nos podrán indicar algo muy importante: si el folículo piloso productor del pelo ha quedado paralizado.
Esto, lo de saber el estado vital y natural de funcionamiento de los folículos pilosos, es extremadamente importante de conocer, pues ello determinará que el ciclo de crecimiento de nuevo pelo se produzca o no. Y es el conocimiento del estado de los folículos pilosos, lo que determinará el tratamiento a seguir, pues nos indicará si necesitaremos medidas más a corto plazo de estimulación, medidas medioplacistas de estimulación y mantenimiento, u otro tipo de acciones necesarias.
En definitiva, el efluvio telogénico o alopecia difusa, no tiene porque ser, ni es habitualmente el inicio de una alopecia definitiva e irreversible, por el contrario, es una alopecia temporal y que se revertirá en poco tiempo, pero para ello requerimos de los tratamientos adecuados. Unos tratamientos que en unos dos o tres meses de media pueden empezar a darnos buenos resultados.
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